En primer lugar, queríamos un sitio diferente, que no fuera el típico hotel ni restaurante, pero tampoco veíamos muy seguro una finca en la que montar unas carpas y un catering... y el Palacio del Postigo nos ofrecía los servicios de una finca privada (una sola boda al día, sin restricción de horarios, abierto a todas nuestras ideas y sugerencias) pero con un edificio firme y cocinas propias.
Por otro lado, la persona que nos enseñó las instalaciones y nos contó el funcionamiento de una boda, Érika, nos terminó de convencer: sabía perfectamente de lo que hablaba, y sobre todo, nos contó cómo solucionaban ellos errores comunes que habíamos visto en otras bodas.
Los preparativos fueron sencillísimos: nos facilitaba todo para llevar a cabo nuestras ideas y poder hacer una boda personalizada y a nuestra manera, todo a nuestro gusto, y los detalles que dejamos en sus manos, como por ejemplo los centros de mesa, quedaron espectaculares.
Y una vez llegado el 13 de Junio, el día "D"... fue todo y más. Un equipo de profesionales perfectamente coordinados y organizados se encargaron de que no faltase de nada, todo estuviera en su sitio, perfecto.
La comida exquisita y nadie se quedaba sin probar ni un aperitivo, incluyéndonos a nosotros, los novios, que siempre se dice que no da tiempo a probar nada... y no fue nuestro caso, probamos todo. Nadie se quedó con hambre, siempre atentos por si alguien quería repetir y sobre todo, especial atención a los invitados con algún tipo de restricción (celíacos, intolerantes a algún alimento...) que tenían el mismo menú que los demás pero adaptado para ellos. Les hemos preguntado y dicen que el trato fue inmejorable, que nunca habían estado tan pendientes de ellos.
Por otro lado, todas las sorpresas que habíamos y nos habían preparado, fueron perfectamente integradas durante el evento.
Especial agradecimiento a Érika, por estar en todo: desde coordinar al personal del Palacio, tener siempre disponible una silla para quien la necesitaba, no dejar que se nos vaciase una copa... hasta arreglar la cremallera del vestido de la hermana del novio sacando soluciones de la nada (te va a estar agradecida por ello eternamente).
No sólo nosotros, los invitados también quedaron encantados y no dejan de hablar de la boda, de lo bien que lo pasaron y de lo perfecto que fue... y todo gracias a vosotros, al maravilloso equipo de profesionales que sois. Siempre nos acordaremos de vosotros y del trato recibido con una gran sonrisa. ¡Mil gracias!
María y Jesus #NoviosdelPostigo