Bodas del Postigo
Hay lugares que aparecen como si surgieran de la nada, han permanecido dormidos durante décadas y de repente reaparecen recobrando el esplendor que tuvieron durante siglos, y este es el caso del Palacio del Postigo en Mojados, provincia de Valladolid.
Este Palacio, ahora dedicado a la organización de eventos, tuvo la mala fortuna de sufrir un incendio en el siglo XVIII, y el edificio fue reconvertido en almacén para la producción de vino por un importante arquitecto francés, quien adaptó el lagar y la bodega al estilo de Burdeos, rehabilitó la fachada de ladrillo, reutilizó piezas del antiguo Palacio, y finalmente el edificio volvió a renacer en 1.800, tal y como muestra una de las baldosas de barro que mantiene en su interior.
Tras su primera temporada muchas son ya parejas que han confiado en Alberto Soto y el Palacio del Postigo para celebrar su boda, un estilo diferente muy cerca de la ciudad de Valladolid, tradición en sus paredes, tradición en su gastronomía, que muestra toques de vanguardia para lograr un resultado equilibrado y perfecto.
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Bodas llenas de magia en un espacio totalmente personalizable y exclusivo, que cuenta con parking privado y cocinas propias para garantizar un servicio al más alto nivel.
Todo un equipo de profesionales con años de experiencia que cuidan al máximo los detalles desde la primera llamada y la primera visita, con el objetivo de conseguir que los sueños y las ideas de la pareja se conviertan en realidad en un día especial que están preparando con meses de antelación.
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Modas, tendencias, gustos e ilusiones, miles de detalles antes de que llegue el gran día y todo sea perfecto, para sorprender a los invitados con el lugar elegido, con la decoración, con el menú, para que el día de la boda sea un día para disfrutar los novios y para disfrutar sus invitados.
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