Como han vivido su boda...Laura y Raúl
Todo aquel que haya pasado por tener que organizar una boda sabe de lo que estamos hablando. Muchas ideas y muchas ganas, pero a la vez muchas dudas sobre qué hacer o qué menú elegir.
La primera gran decisión que tuvimos que tomar fue la de elegir el lugar donde compartir con nuestra familia y amigos uno de los días más importantes de nuestras vidas. Mentiríamos si dijésemos que elegir CEPA 21 fue algo difícil. Todo lo contrario, la decisión fue bastante sencilla, tanto por el marco incomparable de la bodega y sus alrededores, por el menú tan innovador y cuidadosamente elaborado, como por el trato que recibimos desde el primer momento.
Y damos fe, de que no nos equivocamos.
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El equipo de Cepa 21 siempre estuvo a nuestra disposición, y aunque no fuimos de los que rizan el rizo, siempre hubo un “SÍ” en mayúsculas a cada una de nuestras propuestas y siempre hubo una sugerencia para cada momento concreto.
La boda fue tal y cómo lo planeamos, tal y como nosotros quisimos que fuera. Y por si fuera poco, el tiempo acompañó, lo que nos dio la posibilidad de disfrutar de la fantástica terraza. La guinda del pastel fue tener nuestra banda sonora (Raphael, El Fary, o nuestro querido Iván Ferreiro, entre otros) grabados a fuego en nuestro subconsciente durante días, meses,… y ver cómo nuestros invitados lo disfrutaron igual que nosotros. Nos quedará el recuerdo de haberlo pasado como nunca, rodeados de nuestra gente. Una huella imborrable que permanecerá con nosotros para siempre y que recordaremos con nostalgia.
Si tuviéramos que volver a hacerlo de nuevo, no habría dudas. CEPA 21, nuestra elección.
Laura y Raúl #NoviosC21