¡Cásate en invierno!
Si sois una pareja que rechazáis tener “una boda más” y deseáis una boda original, distintiva y que quede en el recuerdo de todos los familiares y amigos, las bodas de invierno es vuestra elección.No solo te casarás en una estación completamente distinta, sino que disfrutarás de multitud de ventajas:
Adiós a las inclemencias del tiempo
En nuestro Palacio del Postigo, puedes empezar la ceremonia en una bodega mudéjar de piedra de mampostería y bóveda de ladrillo, un espacio histórico, con encanto especial y donde el frío no será un problema. Contamos con un salón para el convite de estilo minimalista e industrial, pero cálido y acogedor. Para concluir el día, la diversión y emoción del baile (barra libre incluida) la organizamos en un antiguo lagar del siglo XIX al estilo.De la misma manera, en Cepa 21 Restaurante, contamos con instalaciones preparadas para el invierno: como la bodega (donde los novios podrán hacer sus fotografías de boda), el salón de cristal con vistas al viñedo (banquete nupcial) o el hall de entrada.Los nervios de las bodas de primavera y, sobre todo verano, pueden causar más de un sofoco que combinado con el calor puede estropear peinados, maquillajes o incluso vestidos. En invierno, al ser un ambiente fresco, las novias están radiantes y sin agobios.
Época con grandes virtudes gastronómicas
El clima de esta estación es mucho más propicio para elaborar menús de boda más elaborados, contundentes, con mayor aporte calórico. Predominan los productos de temporada, con sabores intensos y con personalidad; incluso con sofisticados platos de cuchara.Alberto Soto incorpora estos elementos a su filosofía de cocina y siempre trata de elaborar platos con la mejor materia prima de la tierra y de la temporada, con un toque innovador, para que te encante y te sorprenda al mismo tiempo.
Álbum de bodas exclusivo
Uno de los aspectos más llamativos para los novios que eligen esta época son las fotografías que se pueden lograr, completamente exclusivas.Novios en paisajes naturales de ensueño rodeados de nieve, bosques y su vegetación, repletos de copos con luz brillante o sacar provecho a las flores de temporada (tulipanes, anémonas, flores silvestres, rosas, camelias...). El equipo de Palacio del Postigo y Cepa 21 se encarga de decorar los espacios a tu gusto, con delicadeza y detalle.
¿Cuáles son las opciones decorativas del invierno?
Infinitas. Desde jugar con los ambientes cálidos y entrañables para dar un toque navideño (acebo, velas, fuego, chimeneas, maderas, bolas, estrellas) a estampas gélidas, donde se busca reflejar la naturaleza que hay en el exterior, sin vegetación, piñas secas, elementos industriales, metálicos o minerales, copos de nieve… en definitiva, elementos con predominio del blanco, grises, contrastes con el negro o luces azuladas.
Baja la temperatura, sube la elegancia
Al hacer frío o temperaturas agradables en el interior, los invitados no necesitarán quitarse capas durante el convite y el resultado será una ceremonia que destila sofisticación.Los hombres son los que más lo agradecen: ya no es un impedimento estar todo el día con traje, chaleco o chaqué; no existe el calor sofocante de una boda de verano.Las mujeres tienen tantas opciones, sin ningún impedimento por las inclemencias del tiempo, (al ser la mayoría bodas de interior, adiós a los miedos) que pueden elegir desde vestidos largos de noche, a sacar del armario elegantes abrigos, el terciopelo, tocados y sombreros.
¿Y el vestido de la novia?
El frío lo permite todo y, en este caso, sí que hay un cambio notable.Se apuesta por vestidos de novia con manga larga, mangas de encaje o cortes princesa con faldas en forma de A. A su vez, el estilo de cada novia permitirá incorporar complementos como las estolas, los boleros o los guantes. En 2019 la tendencia son las capas.Es decir, no solo tendrás que optar por tejidos ligeros, frescos y transpirables como ocurre en verano, sino que podrás elegir tejidos más gruesos, pieles o complementos que encajen bien con las temperaturas del invierno.
Las fechas, mejores tanto para los novios como los invitados
Como siempre, celebrar una boda fuera de las fechas habituales (marzo-octubre) permite encontrar precios mucho más competitivos y económicos para los bolsillos de los novios. Incluso en la luna de miel disfrutarán de suculentos descuentos si evitan la zona de temporada alta.Asimismo, encontrarán menos problemas para reservar fechas, no hay tanta demanda y hay más huecos. Prácticamente todos tus invitados podrán ir a la boda, su agenda estará más liberada (sin sus propias vacaciones, sin tantas bodas cercanas); no habrá prácticamente competencia.¿Os hemos convencido? Ya contamos con varias parejas que han decidido casarse en esta época, han aprovechado las ofertas de invierno de Palacio del Postigo y Cepa 21 Restaurante... nos morimos de ganas de que se den el “sí quiero”.